domingo, 25 de octubre de 2009

Rehabilitación

En las fases iniciales del programa de rehabilitación, la meta principal es restablecer la movilidad y la secundaria, prevenir la atrofia muscular. A medida que avanza el programa rehabilitador se van incluyendo más ejercicios de fortalecimiento. Los ejercicios de movilidad y fortalecimiento siempre deben hacerse sin la presencia de dolor; cualquier ejercicio que produzca dolor debe ser interrumpido.

Los siguientes son los ejercicios más comunes y efectivos utilizados para la rehabilitación de la rodilla tras una lesión.

Repetir estos ejercicios 3 veces al día, comenzando con 10 repeticiones y aumentando gradualmente hasta las 30 (deben hacerse 10 repeticiones con facilidad y sin dolor antes de pasar a la numero 11, y así sucesivamente).

Cuando resulte cómodo hacer 30 repeticiones 3 veces al día utilizando el peso inicial, aumentarlo en ½ o 1 kilogramo, reduciendo el numero de repeticiones hasta 10 y gradualmente irlas aumentando de nuevo hasta 30.


Nivel uno

Tras un tratamiento quirúrgico, las terapias de movilización activa asistida o pasiva asistida se utilizan como punto de partida de la rehabilitación. El fisioterapeuta debe movilizar la rodilla del paciente a través de sus principales movimientos –flexión y extensión-. La rodilla debe moverse solamente entre los límites de movilidad que no comprometan la estabilidad de la cirugía. La terapia isométrica y de movilidad asistida debe continuar solo hasta que el paciente sea capaz de utilizar su propia fueraza para hacer los ejercicios del siguiente nivel.

Nivel dos

Cuando el paciente es capaz de mover por si mismo su rodilla lesionada, pueden llevarse a cabo los ejercicios del nivel dos de movilización articular de la rodilla y de fuerza y flexibilidad de los músculos del muslo. Los ejercicios de este nivel pueden usarse como punto de comienzo para rehabilitar lesiones de rodillas de moderadas a graves que no han necesitado cirugía.

Ejercicio 1: Movilización de la rodilla utilizando los músculos extensores.

Sentado en el suelo, colocar un grueso rollo de papel enrollado debajo de la rodilla lesionada. Tensar los músculos del muslo y subir el pie hasta la extensión completa de la rodilla, que debe estar en contacto permanente con el rollo de papel. Mantener esta posición durante 10 segundos y descansar 5.

Ejercicio 2: Movilización de la rodilla utilizando los músculos extensores

Como en el ejercicio anterior, pero sin emplear ningún rollo de papel.


Ejercicio 3: Movilización de la rodilla utilizando los músculos flexores.
- Sentado sobre una mesa o silla alta con las piernas colgando. Colocar el tobillo de la pierna sana detrás del talón de la pierna lesionada y flexionar esta el máximo posible (utilizar la pierna sana para guiarla hacia la posición de comienzo).
- Mantener 10 segundos y repetir.

Ejercicio 4: Movilización de la rodilla utilizando los músculos flexores.

- Tumbados boca abajo, flexionar la pierna lesionada hacia atrás lo más posible.
- Volver a la posición de partida y repetir.

De cada uno de los ejercicios precedentes deben efectuarse de 1 a 3 repeticiones 3 veces al día.

Ejercicio 5: Fortalecimiento de los músculos extensores de la rodilla.

- Tumbado boca arriba, contraer los músculos del muslo del lado lesionado y estirar la rodilla subiendo y bajando la pierna, en 10 repeticiones.
- Descansar 30 segundos y realizar 10 series.
- Incrementar la intensidad aumentando el numero de repeticiones de 10 a 20, de 20 a 30, de 30 a 40 y así sucesivamente.

Ejercicio 6: Fortalecimiento de los músculos flexores de la rodilla.

- Sentado en el suelo, con la rodilla lesionada en flexión, con el talón al nivel de un tope que coincida con la vertical de la rodilla (sentado sobre un colchón o colchoneta gruesa se consigue mejor esta posición).
- Comenzar el ejercicio con la rodilla estirada llevando el tobillo hacia atrás hasta que contacte con el tope y presionar contra el 10 segundos.
- Descansar 5 segundos y repetir 5-10 veces.


Nivel tres

Cuando el paciente puede hacer los ejercicios del nivel dos sin dificultad ni dolor, pueden comenzar los ejercicios del nivel tres.

Estos pueden utilizarse como punto de partida de las lesiones leves.

Comprenden ejercicios dinámicos de fortalecimiento de los músculos del muslo y de flexibilidad del cuadriceps, músculos de la ingle, flexores de la pierna y músculos externos del muslo.

Ejercicio 1: Movilización de la rodilla utilizando los músculos flexores.

- Tumbado boca arriba en el suelo o sobre una colchoneta, con el pie de la pierna lesionada apoyado contra la pared.
- Dirigir el pie hacia abajo al mismo tiempo que se flexiona la rodilla.
- Repetir.


Ejercicio 2: Movilización de la rodilla utilizando flexores.

- De pie, con el pie del lado lesionado sobre una silla o banco (la rodilla debe estar flexionada en 90º).
- Lentamente inclinarse hacia delante de tal modo que se reduzca el ángulo de flexión.
- Mantener 10 segundos y repetir.


Ejercicio 3: Fortalecimiento de la rodilla utilizando los músculos extensores.

- Colocar un manguito de peso en el tobillo de la pierna lesionada y sentarse en una mesa o silla alta con las piernas colgando.
- Estirar y flexionar la rodilla 10 veces; descansar 5 segundos y repetir.


Ejercicio 4: Fortalecimiento de la rodilla utilizando los músculos extensores.

- De pie, con la espalda contra la pared, flexionar las rodillas de tal forma que la espalda se deslice hacia abajo suavemente.
- Mantener la posición final de rodillas flexionadas 10 segundos.
- Gradualmente, aumentar el tiempo en esta posición.

Ejercicio 5: Fortalecimiento de la rodilla utilizando los músculos flexores.
- Colocar una banda elástica alrededor de las patas delanteras de una silla. - Sentarse en esta silla y presionar la pierna lesionada hacia atrás contra la banda. Mantener 10 segundos, descansar 5 y repetir.

Ejercicio 6: Fortalecimiento de la rodilla utilizando los músculos flexores.

- Colocar un manguito de peso en el tobillo de la pierna lesionada.
- Tumbarse boca abajo y flexionar la rodilla rápidamente hacia atrás 10 veces. - Descansar 5 segundos y repetir.
- Aumentar la intensidad utilizando manguitos con peso cada vez mayor.



Ejercicio 7: Flexibilidad de los músculos extensores de la rodilla.

- Tumbados boca abajo, agarrar el tobillo de la pierna lesionada y empujarlo hacia las nalgas, asegurándose que el muslo permanezca contra el suelo.
- Cambiar de pierna y repetir.

Ejercicio 8: Flexibilidad de los músculos flexores de la rodilla.

- Tumbado boca arriba frente a una puerta abierta con las nalgas lo más cerca posible del bastidor.
- Elevar la pierna lesionada de tal modo que repose contra el marco y con la pierna sana asomando al otro lado de la puerta.
- Estirar la rodilla mientras se extienden los dedos del pie hacia ella.
- Mantenerse de 5 a 10 segundos, relajarse 3 y repetir.


Ejercicio 9: Estiramiento de los músculos aductores de la pierna.

- Sentado en el suelo con las rodillas flexionadas, las plantas del pie juntas una contra otra y los codos apoyados sobre las rodillas.
- Presionar hacia abajo con los codos de 5 a 10 segundos.

Ejercicio 10: Estiramiento de los músculos externos del muslo.

- Sentado en el suelo, con la pierna sana extendida completamente hacia delante.
- Colocar el pie de la pierna lesionada por fuera de la rodilla de la pierna sana y el codo de la parte sana sobre la cara externa de la rodilla de la pierna lesionada empujándola en dirección a la pierna sana.
- Mantener de 5 a 10 segundos.
- Cambiar de pierna y repetir.

3 comentarios:

jose dijo...

los ejercicios estan buenos, le faltaria algo sobre propiosepcion...

lisandro dijo...

los ejercicios son de gran utilidad practica

santiago dijo...

bien duagramado los ejercicios